Frecuentemente en mi práctica médica mis pacientes me preguntan sobre la posibilidad de utilizar productos naturales en su tratamiento de una próstata agrandada. Mi respuesta siempre es que la medicina moderna tuvo y todavía utiliza productos derivados de plantas que tienen un gran valor terapéutico. Sin embargo, de ahí a pronunciar a los cuatro vientos que todo lo que es natural es mejor, o más aún, que los productos naturales no tienen efectos secundarios es algo que debemos examinar con cuidado. En el ejemplo anterior, hay cierta evidencia de que el uso de la fruta de una palma encontrada con frecuencia en el estado de la Florida (USA), llamada Saw Palmeto, puede mejorar ligeramente el flujo urinario causado por una próstata agrandada. Sin embargo el efecto no es tan pronunciado como el visto por otros medicamentos producidos por la medicina moderna luego de miles de experimentos y de investigación costosa. Estos avances de la medicina moderna mediante el uso del método científico, ha permitido el desarrollo de medicamentos que hoy en día nos mantienen saludables, tales como la quimioterapia, los antibióticos, antivirales, broncodilatadores, y antihipertensivos.Este tipo de medicina llamada alternativa, ha ido ganando adeptos en Puerto Rico. Se le llama medicina alternativa, si se basan en principios, métodos, tratamientos o conocimientos no probados, no tradicionales, y no científicos. La medicina alternativa se basa frecuentemente en creencias metafísicas 1 y es frecuentemente anti-científica. Sin embargo la percepción del pueblo (especialmente debido al despiadado incremento en publicidad, a la que es bombardeada todo el tiempo por las ondas televisivas, de radio y la prensa escrita), es que lo natural es más seguro y efectivo, pues se alegan múltiples beneficios de estas prácticas y productos, muchas veces en forma claramente, antiética. No faltan las alegaciones de que una sola píldora natural mejora la circulación, brinda energía, y lozanía a la piel. Otros dicen ayudar a prevenir el cáncer, a evitar el envejecimiento, las arrugas, la celulitis, la perdida de el cabello y claro está no podía faltar el devolverle a el hombre la potencia sexual. Cosas que la medicina tradicional nunca podría alegar en un solo producto.